Marcada por mesas acuchilladas y botellines vacíos. A la última ronda siempre invita Maxi. A partir de las doce, se cierra la puerta por dentro y sólo quedan los amigos. Y es entonces y solo entonces, delante de la penúltima jarra de la noche y las últimas cuatro cartas del día, cuando te encuentras entre iguales y dices lo que tienes que decir.
Hoy empiezo y termino. Y así lo que me quede. Mañana empiezo y termino. Y lo que importa que se quede y lo que no, no va a acumular más polvo, que cuando se ve de lejos me da por limpiarlo y nunca termino... Y hoy empiezo y termino.